ORACIÓN DE LA NOCHE DE HOY DOMINGO 9 DE MARZO DE 2025 🙏 Oración Católica

ORACIÓN DE LA NOCHE DE HOY DOMINGO 9 DE MARZO DE 2025 🙏 Oración Católica

Oración de la Noche Amado Señor, al caer la noche y rodearme el silencio, me acerco a Ti con el corazón lleno de humildad y gratitud. Te doy gracias, Señor, por este día que me has permitido vivir, por las bendiciones visibles e invisibles, y por tu constante presencia en mi vida, que es un faro de esperanza y consuelo. Padre Celestial, en este momento de recogimiento, quiero depositar en tus manos todas mis preocupaciones y cargas. Que tu paz infinita calme mi mente y serene mi corazón. Ayúdame a recordar que en tu amor incondicional encuentro refugio y fortaleza, y que en tus brazos amorosos siempre hallo consuelo. Señor Jesús, Tú que eres el Buen Pastor, guía mis pasos incluso en las horas de oscuridad. Perdona mis errores y faltas, y purifica mi alma con tu gracia. Concédeme la serenidad para perdonar a quienes me han lastimado y la humildad para pedir perdón a aquellos a quienes he herido. Que mi descanso esta noche sea un reflejo de tu paz divina. Oh Espíritu Santo, dulce Consolador, ven a mi corazón en esta noche tranquila. Llena mi ser con tu luz y tu verdad, y derrama tus dones sobre mí. Que tu presencia sea como un suave susurro que me recuerde tu amor y tu misericordia infinita. Renueva mis fuerzas y prepara mi espíritu para enfrentar un nuevo día con esperanza y valentía. Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, te encomiendo mi sueño y mi descanso. Cúbreme con tu manto de ternura y protección, y aleja de mí todo temor y perturbación. Que tu intercesión poderosa me acerque cada día más a tu Hijo Jesús, y que tu ejemplo de amor y entrega me inspire a vivir con fe y generosidad. Señor, mientras cierro mis ojos para descansar, te pido que envíes a tus ángeles a velar por mí y por todos aquellos que amo. Que esta noche sea un tiempo de renovación profunda, donde mi cuerpo y mi alma encuentren reposo en tu paz. Que al despertar, lo haga con un corazón agradecido, listo para servirte con alegría y dedicación. Amado Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Que tu bendición me acompañe y me proteja, hoy y siempre. Amén.